El mercado de coches de segunda mano está en ascenso, ya se superan las dos millones de unidades vendidas. Cada mes arroja datos más elevados y se espera que siga creciendo. Es por esto que queremos exponer una serie de recomendaciones a tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo de ocasión.
- Origen. Es muy importante saber la procedencia del automóvil, lo que nos ayudará a que nuestra decisión sea acertada. Conviene repasar el libro de revisiones y saber si el coche se aparcaba en garaje privado, si ha sufrido algún accidente o golpes de menor consideración, para qué tipo de desplazamientos se usaba… No hay que tener dudas a la hora de preguntar, toda la información que podamos recabar nos será útil para evitar imprevistos.
- Empresas o particulares. Aunque la mayor parte de compraventas de coches de ocasión se realizan entre particulares, los riesgos disminuyen cuando el vendedor es una empresa dedicada a la venta de vehículos. Las compras cuentan con todas las garantías y con certificados extra de calidad, revisiones gratis o facilidades en la financiación
- Antigüedad y kilómetros. El más indicado para realizar la compra es cuando el vehículo tiene entre 2 y 5 años, con un kilometraje medio que no rebase los 25.000 kms. al año. Debemos tener en cuenta estas cifras tanto si alta como baja. Si el vehículo tiene bastantes años pero no supera los 10.000 kms. al año, resulta sospechoso. Según un informe de la Comisión Europea, un 12% de los coches de ocasión tienen el cuentakilómetros manipulado, lo que supone un impacto económico de hasta 343 millones de euros al año sólo en nuestro país. Las administraciones han querido frenar esta circunstancia y por ello aparecen en el permiso de circulación los kilómetros recorridos, cuando se realiza el trámite de cambio de titularidad.
- Estado general. Lo recomendable es que un mecánico pueda revisar el estado del coche, pero si no fuese posible se deben revisar detenidamente algunos elementos. El estado de la chapa y la pintura exterior puede puede dar pistas de posibles golpes. Revisarlo de de día o con bastante luz, ayudará a localizar los defectos. Otros elementos a consiferar pueden ser el estado de los neumáticos, que su desgaste no sea irregular o excesivo; el tubo de escape, que la emisión de humos no sea excesiva, el interior del automóvil, que la tapicería no esté en mal estado, la seguridad, que los cinturones funcionen correctamente, el motor, que no tenga ruidos extraños, los frenos, que no se hunda demasiado el pedal al accionarlo o el volante, que no esté demasiado rígido ni holgado.
- Se ha de revisar toda la documentación al detalle para verificar que el impuesto de circulación está al día (actualmente esto ya no es necesario) que no existan multas pendientes de abonar o incluso, que el coche no tenga ningún embargao. Para ello, se puede solicitar un informe del vehículo, que nos dará toda esta información. También deberemos revisar la ficha técnica y la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), donde constan los kilómetros recorridos en cada revisión.
- Importe de venta. La GANVAM (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor) facilita un listado de precios de tasación en el que se puede comprobar si el valor que nos piden es justo. Debemos huir de precios demasiado bajos porque pueden acarrear sorpresas ocultas.
- Probar el automóvil. Es muy recomendable probar el coche para verificar su estado de funcionamiento y conocer el mantenimiento que ha tenido. Se recomienda que si el vendedor es un particular, conduzca él en primer lugar para observa el tipo de conducción que ha tenido el coche y así confirme los posibles vicios del dueño anterior.
- Formalizar contrato. Hay que firmar un contrato de compraventa en el cual se hará constar la forma en la que se realizará, de forma que no haya lugar a dudas. En el caso de entregar una señal, se debe pedir un recibo de la misma.